sábado, 10 de marzo de 2007

EL DÍA SIGUIENTE DE NUESTRA INFANCIA


Abel Germán Díaz Castro nació en Morón, en 1951. Poemas suyos aparecieron en numerosas publicaciones cubanas y extranjeras. Es autor de Curiosidades, (Editorial Extramuros, 1986), El cubo de Rucbick, 1991, y el libro que nos ocupa, en el que “a través del interminable hilo de la infancia, llegan y se agolpan los recuerdos de la niñez y, un poco más acá, los de la juventud, que no desdeñan las añoranzas de ese frescor alucinante de la edad menor.”

De El día siguiente de mi infancia (Editorial Letras Cubanas, 1987), son los siguientes “sencillos, suaves”, pero, sin dudas, conmovedores poemas.

ESA ÚNICA FOTO FAMILIAR

reconozco esos naranjos
al padre con la gorra gris
y a la madre
con la mirada triste

pero quién es ese muchacho
que la familia confunde hoy conmigo?

ese muchacho
de rostro redondo
y con ojos
hermosamente
ciegos?


EL EXAMEN

lo más terrible
sentarse
con las cuentas pendientes

poner los caminos en la mesa
una a una las decisiones más graves
y las menos graves

lo alegre
lo triste
lo valiente

hacerse un prolijo examen de conciencia
y quedar desaprobado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Con versos que flotan entre árboles y cielo, con versos de fina arena pegada al cuerpo, surge de pronto la llama contundente de la frase.

 
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